

NUESTRA HISTORIA
Colegio Anáhuac se estableció en Tulancingo, Hidalgo, en 1987, convirtiéndose en la primera institución privada a nivel profesional en esta ciudad. Desde entonces, nos enorgullece ofrecer programas académicos personalizados que brindan a nuestros estudiantes las herramientas necesarias para destacarse en un mundo laboral real.
Además de preparar a profesionistas competentes, nos enfocamos en formar individuos comprometidos con la búsqueda de un propósito de vida significativo. Durante nuestros 36 años de existencia, el Colegio Anáhuac ha sido un actor clave en la historia educativa y social de nuestro municipio, demostrando nuestro compromiso real con la comunidad.
Hoy en día, hemos expandido nuestra presencia con dos planteles adicionales, Colegio Anáhuac Pachuca y Colegio Anáhuac Santa Mónica, que ofrecen la misma calidad educativa que nuestro plantel original.
El Colegio Anáhuac se ha convertido en un referente educativo y social al poner de manifiesto la importancia de la formación con un enfoque humanista en la creación de profesionistas y ciudadanos de calidad. Creemos firmemente que el crecimiento personal y el desarrollo trascienden más allá del beneficio individual.
Aquellas personas que formen parte del Colegio Anáhuac experimentarán un proceso integral de crecimiento humano, espiritual y de colaboración. El aprendizaje desempeña un papel fundamental en este proceso de transformación, no solo en términos de formación profesional, sino también en el ámbito personal. Estamos convencidos de que las personas felices son capaces de alcanzar cualquier meta que se propongan.

NUESTRA HISTORIA
Colegio Anáhuac se estableció en Tulancingo, Hidalgo, en 1987, convirtiéndose en la primera institución privada a nivel profesional en esta ciudad. Desde entonces, nos enorgullece ofrecer programas académicos personalizados que brindan a nuestros estudiantes las herramientas necesarias para destacarse en un mundo laboral real.
Además de preparar a profesionistas competentes, nos enfocamos en formar individuos comprometidos con la búsqueda de un propósito de vida significativo. Durante nuestros 36 años de existencia, el Colegio Anáhuac ha sido un actor clave en la historia educativa y social de nuestro municipio, demostrando nuestro compromiso real con la comunidad.
Hoy en día, hemos expandido nuestra presencia con dos planteles adicionales, Colegio Anáhuac Pachuca y Colegio Anáhuac Santa Mónica, que ofrecen la misma calidad educativa que nuestro plantel original.
El Colegio Anáhuac se ha convertido en un referente educativo y social al poner de manifiesto la importancia de la formación con un enfoque humanista en la creación de profesionistas y ciudadanos de calidad. Creemos firmemente que el crecimiento personal y el desarrollo trascienden más allá del beneficio individual.
Aquellas personas que formen parte del Colegio Anáhuac experimentarán un proceso integral de crecimiento humano, espiritual y de colaboración. El aprendizaje desempeña un papel fundamental en este proceso de transformación, no solo en términos de formación profesional, sino también en el ámbito personal. Estamos convencidos de que las personas felices son capaces de alcanzar cualquier meta que se propongan.

Nuestra Misión

Formar alumnos comprometidos con un Objetivo de Vida proporcionando herramientas teóricas y prácticas, logrando egresados con el máximo potencial humano mediante entrenamiento educativo de alta calidad e impacto social
Nuestra Visión

Ser una Institución educativa de vanguardia, a través de la tecnología, compromiso y calidad de servicio, transformando alumnos mediante el desarrollo de sus capacidades intelectuales y humanas para formar líderes universales
Nuestros Valores

Felicidad, Amor, Humildad, Lealtad, Honestidad, Solidaridad
Felicidad, Amor, Humildad, Lealtad, Honestidad, Solidaridad
Felicidad, Amor, Humildad, Lealtad, Honestidad, Solidaridad

¿QUÉ SIGNIFICA SER PARTE DE COLEGIO ANÁHUAC?
Ser estudiante Anáhuac significa, desarrollar actitudes y habilidades de autogestión, de autodirección, de trabajo autónomo e independiente y construir, responsablemente, su propio proyecto de vida. Significa superar la heteronomía y dependencia para actuar por cuenta propia pero, en estrecha interlocución con los demás. Es decir, afianzar el yo a partir de la alteridad porque nadie se realiza sólo sino en interacción con el otro.